Hoy en día, el tratamiento dental se ha convertido en un lujo y que es importante para usted ahorrar en costes de dentista y que a veces es difícil elegir entre los diferentes seguros dentales disponibles en el mercado.
Dado que la Sanidad Pública solo cubre una pequeña parte de la atención dental, es fundamental contratar un buen seguro dental para que tus gastos te sean reembolsados, al menos parcialmente.
Pero los seguros dentales son tan numerosos que puede ser difícil tomar una decisión acertada. Entre las compañías de seguros que utilizan ofertas fascinantes, o que prometen reembolsos extraordinarios, entre las que tardan toda la vida en pagar los reembolsos o incluso las que no son fiables, es muy difícil elegir el seguro dental adecuado. Se dice que la salud no tiene precio… pero tiene un coste, que puede ser muy alto en el caso de la atención dental.
Ya debería estar claro que obtener un reembolso es bastante complicado, casi tan complicado como elegir un buen seguro. Hay docenas de ellos, y tomar una decisión correcta se vuelve difícil. Cada aseguradora propone fórmulas diferentes, tanto para los reembolsos como para los costes mensuales o anuales. Presta especial atención a las condiciones que son demasiado buenas para ser verdad y contrasta entre pólizas distintas en un comparador de seguros dental.
En general, pueden distinguirse dos métodos principales a través de los cuales se efectúa el reembolso: reembolso directo o indirecto.
Seguro dental de reembolso directo
En este caso, para recibir los cuidados necesarios, deberá dirigirse exclusivamente a un profesional concertado con la compañía aseguradora; por lo tanto, no será necesario pagar de su propio bolsillo al dentista, sino que la póliza de gastos dentales pagará sus gastos.
Seguro dental de reembolso indirecto
En el caso de un reembolso indirecto, tendrás que adelantar el coste de los gastos y solo después la póliza te reembolsará total o parcialmente.
En el momento de suscribir una póliza, hay que comprobar cuidadosamente cuáles son las condiciones que garantizan un reembolso, ya sea directo o indirecto. Muy a menudo hay limitaciones que pueden escapar a un primer examen. Por ejemplo, las limitaciones pueden referirse al tipo de tratamientos cubiertos por el seguro y a aquellos que no lo están, o puede haber un límite máximo de los gastos cubiertos durante el año, límite por encima del cual ya no tiene derecho al reembolso.
Si te enfrentas a un tratamiento muy costoso, es posible que te interese contratar un seguro dental sin límite máximo. Por último, también puede haber alguna forma de franquicia. En la práctica, el asegurado debe pagar los gastos de su propio bolsillo si su importe en factura no supera una determinada cantidad. En este caso, es conveniente ponerse de acuerdo con el dentista para que combine las distintas prestaciones en una única factura con el fin de superar así el límite de la franquicia.