El contexto actual de transición digital es una realidad de dimensiones crecientes que afecta a todos los ámbitos y atrae valiosas oportunidades de negocio pero también plantea el reto de afrontar la digitalización de las empresas, que según la Unión Europea será imprescindible para el 80 % de sectores en el próximo lustro. La inversión tecnológica reporta en la empresa beneficios tangibles en su rendimiento eficiente, optimiza el desempeño profesional, amplia las oportunidades de negocio y permite ofrecer mejores experiencias a los clientes.
La implementación del proceso de digitalización requiere, necesariamente, reforzar la seguridad web del sistema frente a los ataques de la ciberdelincuencia que pueden afectar a la protección de datos personales, a la operatividad del propio sistema y a esferas de la responsabilidad empresarial con un alto coste económico. De ahí que algunas aseguradoras han empezado a comercializar los denominados ciberseguros para cubrir los riesgos y daños potenciales que puedan producirse a consecuencia de los ciberataques a los que están expuestas las empresas en la era digital, con independencia de su mayor o menor dimensión.
¿Qué protección ofrece un ciberseguro?
Las coberturas de estos seguros incluyen tanto la protección de carácter preventivo como herramientas para responder de manera inmediata a los ciberataques y sus consecuencias posteriores.
- Medidas preventivas.- Se trata de un conjunto de herramientas orientadas a prevenir los ataques y que incluye la mejora de la seguridad informática, copias de seguridad, protección de datos de carácter personal y aplicaciones antisecuestro.
- Medidas de respuesta ante ciberataques.– Cuando el ataque se ha producido, con el ciberseguro se facilita la recuperación de las cuentas y datos que se hayan perdido, así como restaurar los backups, mediante el servicio de asistencia legal, informática y pericial incluida en este tipo de seguro.
- Medidas posteriores.– en este ámbito se encuentran las garantías e indemnizaciones en concepto de responsabilidad civil con distintos límites de capital para responder ante reclamaciones por vulneración de datos personales y las sanciones derivadas, así como la cobertura de pérdidas y lucro cesante por la paralización de la actividad.
¿Cuáles son los requisitos para contratar un ciberseguro?
Por lo general, estas pólizas exigen para su suscripción el cumplimiento de una serie de requisitos. En primer lugar, el tomador y asegurado debe ser una empresa o autónomo con experiencia, con un volumen determinado de facturación y cuyas ventas e-commerce no superen un tercio de las facturadas. Los sistemas informáticos deberán estar establecidos dentro del territorio nacional, vinculados a la legislación en materia de protección de datos de carácter personal que resulte aplicable y sometidos a la competencia jurisdiccional de los tribunales españoles, especialmente, en supuestos de ciberextorsión.
Actividades excluidas del ciberseguro
Hay que tener en cuenta que determinados negocios están excluidos de cobertura por este seguro tales como las actividades de carácter financiero y servicios de gestión de impagos, las vinculadas a servicios básicos (suministros energéticos, salud, defensa y empresas proveedoras de aplicaciones y servicios de internet.
Aunque la actividad esté incluida en el condicionado de estas pólizas, la protección de una empresa no se limita a la contratación de un ciberseguro puesto que es necesario estar asegurado mediante otro tipo de productos para cubrir de forma específica la responsabilidad civil derivada de otros supuestos, como la siniestralidad laboral o la cobertura de situaciones de baja. En Aseguramos-online comparamos todos los seguros de salud, ya seas autónomo o titular de una empresa, para ofrecerte las máximas garantías de tranquilidad y puedas centrar toda la atención a mejorar la adaptación de tu negocio a los nuevos retos actuales.